Reseña: La Villa

Un pequeño pueblo perdido en medio de la montaña, donde sus habitantes trabajan sus granjas para recolectar el grano, la vida es sencilla, algunos pasan las horas con trabajos artesanos, fabricando carretas y arados, adiestrando animales e incluso algunos se dedican hacer manuscritos. Como en toda buena villa el mercado es sagrado, y el día que se celebra todos asisten, algunos solamente pasan a mirar pero otros realizan buenas ventas que les proporcionan buenas ganancias. Como en todo sitio tiene que haber un poco de orden, así que el ayuntamiento siempre está abierto, los más devotos asisten a la misa semanal, incluso algunos quieren sentirse más cerca de dios y se ordenan monjes. En todos los lugares hay inconformistas, y algunos habitantes cansados de la rutina deciden partir a otras ciudades y pueblos de alrededor, explorar el mundo siempre es divertido, en cambio otros viven una feliz vida en la villa y muestra de ello es que la natalidad siempre está en aumento. Las personas mayores se pasan el día cerca del pozo de los deseos, intentando cumplir aquellos sueños que no pudieron por falta de tiempo, y como el tiempo pasa para todos, a veces hay que decir adiós y olvidar a grandes personas, pero otras serán siempre recordadas por todos los habitantes.

Los villanos siempre mueren:

Una de las novedades más recientes en cuanto a colocación de trabajadores que podemos encontrar en el mercado. La Villa es un juego de mecánicas sencillas pero que os obligara a estrujaros bien los sesos para poder conseguir más puntos que vuestros contrincantes.  

 Antes de ponernos a jugar tendremos que hacer manualidades, no os preocupéis, simplemente pasareis un rato entretenido enganchando las pegatinas numeradas en la parte frontal y posterior de nuestros queridos villanos, hay un total de 48 villanos, 11 para cada jugador y 4 odiosos monjes, a dos pegatinas por meeple, hacer
 cuentas y veréis que bien os lo vais a pasar.

Todo el mundo quiere un lugar en el libro

 Ahora ya sí que nos podemos ponernos a jugar, cada jugador escogerá un color, un tablero individual de granja y una bonita moneda, en la granja colocaremos nuestros villanos de primera generación, con ellos empezaremos la partida. En el tablero central dispondremos la cantidad de cubos de los diferentes colores que nos indican la ficha de preparación según el número de jugadores, rellenaremos el mercado con las fichas de clientes y a un lado del tablero colocaremos las fichas de los productos artesanales. 

Pero nadie quiere ir a las tumbas comunes

La premisa principal del juego es el paso del tiempo, con el paso del tiempo nuestros ciudadanos van muriendo, en cada granja personal hay un marcador de tiempo, para realizar algunas de las acciones deberemos avanzar en nuestro marcador de tiempo y cada vez que este cruce por el puente de piedra significara que uno de nuestros villanos ha fallecido a causa de la edad, cuando esto ocurra deberemos retirar a un meeple de la generación más antigua posible, dependiendo de la zona en la que fallezca ocupara un lugar en las memorias del pueblo o tapara un agujero de las tumbas comunes.

Ya veís que el tablero es muy bonito

 Una vez preparado todo ya podemos empezar, los jugadores en su turno deben coger un cubito de una de las múltiples zonas disponibles, una vez hecho pueden realizar una acción en esa zona si le es posible o pasar el turno al siguiente jugador, de esta manera se irá desarrollando el juego hasta que todos los cubos del tablero central se agoten, cuando esto ocurra se celebra una misa y si las tumbas de los olvidados o el libro de memorias no está completo se procederá a rellenar el tablero de nuevo, se van jugando rondas hasta que se cumpla alguna de las condiciones para finalizar la partida. Hay una gran diversidad de acciones a realizar dependiendo de la zona en la que escojamos el cubito:

· Talleres: En los talleres nuestros villanos podrán realizar tareas manufacturadas como pergaminos, carretas y arados, así como criar animales o incluso moler el grano obtenido de las granjas para ganar algunas monedas. Todas las acciones de los talleres se pueden realizar de manera "gratuita", para ello podemos enviar a uno de nuestro villanos a que aprenda el oficio avanzando nuestro reloj de tiempo, el tiempo a pagar dependerá de la tarea, por ejemplo, hacer pergaminos cuesta dos tiempos para aprender el oficio y otros dos tiempos para manufacturar el producto. Una vez que hayamos colocado un meeple en una zona este se quedará ahí el resto de sus días y siempre podremos realizar otra vez esa acción pagando el tiempo necesario, aunque tendremos una posibilidad de recuperarlo con otra de las zonas del tablero. Si no queremos gastar tiempo o no disponemos de ciudadanos siempre podemos intercambiar algunos cubos por el objeto deseado.

· Mercado: El mercado es sagrado, y cuando es día de mercado todo el mundo tiene derecho a asistir, así que cuando alguien coge el único cubo de la zona del mercado, todos los jugadores podrán beneficiarse de sus acciones. En el mercado podremos vender mercancías a los otros habitantes de la villa, por ejemplo algún comprador puede querer un caballo, y si el jugador activo lo tiene pues puede vendérselo y llevarse sus puntos de victoria. El mercado es limitado según el número de jugadores, y este se celebra hasta que todos los jugadores pasen porque no pueden o no quieren vender más cosas,  por lo que un mismo jugador puede realizar varias ventas en un día de mercado consiguiendo muchos puntos de victoria. El jugador activo que realizo la acción del mercado dispondrá de la primera venta gratuita, sin coste alguno más que los objetos que el cliente quiera, y los demás jugadores si quieren realizar alguna venta deberán pagar un cubito verde y una unidad de tiempo para poder realizarla.

· Los viajes: A veces algunos villanos no están hechos para vivir en la paz del pueblo y quieren descubrir que hay más allá de los pequeños muros de piedra, así que tienen la posibilidad de realizar viajes para explorar otras ciudades. Como siempre para realizar esta acción habrá que escoger un cubo de su zona de acción, Hay un total de seis ciudades para visitar, y en cada una de ellas se obtendrá un benefició distinto, algunas otorgan monedas de oro, otras cubitos e incluso podremos conseguir puntos de victoria. Para viajar siempre deberemos de pagar dos unidades de tiempo, una carretilla y la cantidad de cubos que nos indique el camino que queramos seguir, al final de la partida según el número de ciudades que hayamos visitamos conseguiremos más o menos puntos de victoria.

· El ayuntamiento: Nuestros queridos meeples también tienen sus inquietudes políticas, y disponer de un buen lugar en el ayuntamiento siempre ayuda. El ayuntamiento consta de cuatro niveles, y en cada uno de ellos obtendremos un beneficio y unos puntos de victoria si al final de la partida nuestro villano todavía sigue ahí y no ha estirado la pata. Para ascender en las diferentes categorías deberemos de pagar las unidades de tiempo requeridas por el nivel y un par de cubos verdes o bien un manuscrito.

· La iglesia: Como buena villa cada domingo se celebra una misa, y algunos habitantes deciden pasar de la ajetreada vida del campo para ordenarse monjes. La mecánica de la iglesia es bastante graciosa porque puede llegar a ser muy frustrante. Para convertir a uno de nuestros villanos en monje necesitaremos invertir tres unidades de tiempo o pagar un cubo marrón, entonces cogeremos a nuestro meeple y lo introduciremos en una bolsa de tela negra, donde ya hay metidos otros cuatro meeples negros que son los monjes de la iglesia. Todo el mundo que quiera convertir a un monje primero deberá de introducirlo en la bolsa de tela, cuando ya no queden cubos de recurso por recoger del tablero es cuando se celebra la misa, uno de los jugadores extraerá de uno en uno a los meeples de dentro la bolsa hasta un total de cuatro, si tienes la suerte de que saca a uno de los tuyos será ordenado monje inmediatamente y se colocará en el nivel más bajo de la iglesia, pero si una vez se han extraído cuatro los tuyos no han salido, ahí se quedarán hasta la siguiente misma y así sucesivamente. Si no te la quieres jugar, siempre tienes la posibilidad de pagar monedas para echar un ojo a la bolso y escoger un meeple. Los monjes pueden escalar en los niveles de la iglesia a cambio de sacos de grano, y al final de la partida se puntuará según su posición.

· Matrimonio: Como nuestros adorables meeples pasarán a una vida mejor tarde o temprano más les vale empezar a tener descendencia, con la acción del matrimonio conseguiremos meeples de nuevas generaciones. De este modo podremos conseguir meeples de segunda, tercera y cuarta generación, recordar que cuando tenga que morir alguno siempre lo hará el de la generación más antigua, siendo este el de menor número. La acción del matrimonio también nos permite recuperar a la granja a uno de nuestros meeples que tengamos repartido por el tablero.

· La granja: Siempre que tengamos a un villano en el tablero personal de nuestra granja y activemos esta acción podremos conseguir sacos de grano, normalmente se obtienen dos sacos, pero si disponemos de un caballo más un arado o de un buey más un arado, ganaremos tres y cuatro respectivamente, siendo cinco el máximo de sacos de grano que nuestro silo puede almacenar.

· El pozo de los deseos: Hay momentos de la partida en la que tal vez no estemos interesados en realizar según que determinadas acciones, o simplemente queremos hacer una de la cual ya no quedan cubitos para coger, en ese caso utilizando tres cubo del mismo color podremos realizar una acción a nuestra elección sin necesidad de que hubiesen cubos en ella.

Como veis hay multitud de caminos a seguir para obtener puntos de victoria, pero la mecánica interesante y que hacen original a este título es la muerte de los meeples. Ya he comentado como funciona lo de las unidades de tiempo, todas las acciones a excepción de los viajes se pueden realizar sin coste alguno de tiempo, pero nuestro objetivo también es conseguir meter el máximo número de villanos en el libro de memorias, pues también nos da un buen puñado de puntos. Si sois buena gente y no queréis sacrificar a vuestros adorables villanos siento tener que deciros que eso no es posible, aparte de los cubitos de colores que nos permiten obtener recursos cambiándolos, hay otros cubitos negros muy simpáticos ellos que representan enfermedades, no sirven para nada, simplemente cuando cojáis un cubo de estos deberéis de avanzar el marcador de tiempo dos unidades y seguidamente podréis realizar la acción de aquella zona de donde cogisteis el cubito.

Componentes:

 Rondando los 28€ el juego trae una cantidad de madera considerable y unos componentes muy buenos. Todos los troqueles son de cartón del gordo, fácilmente destroquelable. Incluye dos bolsas de tela, una verde para los cubitos y otra negra para las misas. Muchos meeples en cuatro colores distintos, mini tableros individuales, monedas de cartón, fichas para las artesanías, marcadores para los viajes, marcadores de clienes, etc., vamos un buen puñado de material, para mí un 10 en este aspecto.
 Si algo nos podemos quejar son de las dichosas pegatinas, podían haber pintado los números o algo parecido, pero bueno, diez minutos de manualidades no son para quejarse.
 El interior es de esos que a mí no me gustan, no hay ningún inserto bien pensado para dejar las cosas ordenaditas, todo tirado por ahí dentro y con un poco de aire fresco de la villa

Cantidades industriales de madera!

Opinión: 

La Villa es un magnifico juego de colocación de trabajadores, calidad precio increíbles. Tal vez no aporte demasiadas cosas nuevas al género, pero hay tantos caminos por los que poder puntuar y aunque sea un mueve cubos con el tema pegado, os podéis llegar a sentir como auténticos pueblerinos si os metéis un poco en el papel y le echáis imaginación. Un juego recomendado tanto para jugones como no, los más experimentados disfrutaran calculando la mejor manera de puntuar estrujándose los sesos y los menos curtidos disfrutaran de igual manera, pues el juego es de reglas sencillas y siempre tendrán la sensación de estar haciendo cosas, de avanzando en la partida, pues la gran mayoría de los puntos se obtienen en el recuento final, así que aunque finalmente podáis ganar de más de 30 puntos eso no se sabe hasta que no finaliza la partida.


Lo que me gusta:

· Reglas sencillas.
· Visualmente muy llamativo, el despliegue en la mesa queda muy bonito.
· Componentes de muy buena calidad.
· Partidas rápidas, cuando el libro o las tumbas se llenan se termina el juego.
· En que otro juego puedes "matar" a tus meeples ?

·Si estáis empezando en los juegos de mesa, La Villa puede ser un magnifico introductorio a la colocación de trabajadores.

No me gusta:

· Aunque haya muchas maneras de puntuar al final te quedas con la sensación de siempre
 utilizar la misma estrategia, tengo que jugar más partidas a ver qué tal...
· A dos jugadores se puede jugar pero cuantos más más puteo indirecto hay.
· Al juego le falta alma, es un poco un solitario, no hay interacción alguno, la posibilidad de chafar la jugada de alguien es prácticamente nula.

·Si tenéis muchos juegos de esta mecánica, La Villa no os aportará nada nuevo.

Ficha:

· Nº de jugadores: 2-4 

· Idioma: Castellano (Totalmente independiente del idioma)
· Tiempo: 60-90min.
· Precio aprox.: 28€