Reseña: Sky Traders

Tengo un barco celeste y un cargamento de botellas de embriagador Grog! Solamente necesito una buena tripulación para hacerme con el control del Gremio Celeste, y entonces solamente yo tendré el poder de decidir el valor de nuestras mercancías. Aquellos que quieran surcar los cielos conmigo quiero que sepan que el camino no será sencillo, el trabajo es duro y los que no puedan soportarlo serán arrojados al vacío, las bodegas son un bien escaso donde guardar las mercancías y no quiero tener holgazanes ocupándome el escaso espacio del que disponemos, habrá que minar las nubes, cargar las bodegas, llenar los motores de flogisto y en ocasiones combatir por nuestra supervivencia.
Entonces muchachos, quien quiere acompañarme?!

Del mar a las nubes:

 Sky Traders es un juego de negociación y especulación, aderezado con ciertas dosis de traición y confrontación. Nuestro objetivo es hacernos con el control del Gremio Celeste, para ello deberemos comprar influencia y de esta manera alcanzar el puesto más alto, una vez que alguien consigue los 50 puntos de influencia se juega una última ronda para dar oportunidad a todos los jugadores de intentar llegar a la cima del Gremio, si esto ocurre el vencedor será el comerciante con mayor botín.
 La partida empieza determinando el mapa de juego, hay un total de 14 losetas que siguen unas reglas muy básicas de colocación, cada jugador en su turno pone una de estas y así sucesivamente hasta completar el mapa, como veis esto da un punto de diversidad a las partidas pues la zona de juego siempre es diferente en todas las partidas.

Las losetas están diferenciadas por ciudades, zonas especiales y espacios del cielo en general. En las ciudades es donde los jugadores pueden hacer el mayor número de acciones, desde comprar mercancías, venderlas, adquirir tripulación, mejorar el barco, rellenar el combustible, etc. Hay un total de 7 ciudades, cada ciudad exporta un solo material, por lo que cuando lleguemos a ella solo podremos cargar nuestras bodegas con el producto que ellos venden, las ciudades que exportan una determinada materia no quieren comprártela, así que te deberás desplazar hasta otra para poder vender los productos y obtener beneficios.

 Esta es la mecánica básica para ganar dinero y comprar influencia, después podremos obtener monedas mediante negociaciones con otros jugadores, librando a las ciudades de sus residuos o con un poco de suerte en las cartas de evento.

 La partida se desarrolla por turnos, para no alargarlos en exceso cada jugador dispone de dos minutos para pensar y hacer su jugada, con esto se solventa el análisis parálisis que se pudiera generar, cuando se termina el tiempo es el turno del siguiente jugador.

 Primero de todo el jugador activo leerá una carta de evento y aplicara su efecto, después puede decidir mover su barco celeste, para ello dependiendo del desplazamiento que quiera hacer pagara más o menos combustible, si alguien se queda sin combustible siempre podrá comprarlo en una ciudad o minar las nubes para conseguirlo gratuitamente. Tras el movimiento tiene la opción de arrojar bienes al vacío, principalmente para obtener espacio en las bodegas de cargamento no deseado como puede ser el residuo que generan las ciudades. Una vez jugadas las anteriores fases el jugador puede realizar una sola acción de las cuatro disponibles, las acciones posibles son comerciar en las ciudades, recoger minerales, minar las nubes o atacar un barco en la misma localización. Cuando se realiza la acción o se agotan los dos minutos se pasa al siguiente jugador.

 Cuando todos los jugadores han realizado su turno es la hora de mover los mercados, aumentar el valor de las mercancías para obtener mayores beneficios o rebajarlos para comprarlas baratas y fastidiar a nuestros adversarios.

 Aquí entra una de las partes interesantes del juego, para mover los mercados cada jugador dispone de tres dados, los jugadores lanzan los dados al mismo tiempo y los recogen sin alterar el resultado, las mercancías están entabladas del 1 al 6, de menor a mayor valor. El resultado del dado determina en que mercancía podemos influenciar, si obtenemos un dos, tres y cinco, podremos decidir si subir o bajar los valores de las mercancías 2, 3 y 5. La gracia está en que muchas veces no tendremos los dados que nosotros queremos pero nuestro adversarios si, pues aquí entra la fase de negociación, podemos intercambiar dados, pagar monedas, dar mercancías o lo que se nos ocurra con tal de llegar a un acuerdo, todo esto en dos minutos y con todos los jugadores pujando y debatiendo al mismo tiempo, como el mercado de pescado. Ya veis que el valor de los productos va ligado a la suerte de los dados pero es ese caos impredecible tan divertido que tienen los juegos de dados.

 Una vez pasada la fase del Gremio y se restablecen los precios de las mercancías se vuelve a empezar otra ronda de juego y así sucesivamente hasta que alguien alcance los 50 puntos del Gremio, para avanzar en el gremio deberemos de pagar 5 monedas para subir una posición en la zona plateada, 10 en la zona dorada y 15 en la anaranjada. Para acelerar un poco el final de la partida si alcanzamos la zona dorada podremos decidir un valor en uno de nuestros dados antes de realizar la tirada de mercados, y en la zona naranja podremos elegir el valor de dos dados, de esta manera el mercado queda más controlado.

  Otro de los aspectos interesantes del juego son los combates, no dejan de ser un tira dados y el tipo con el mayor resultado es el vencedor. Pero podemos alterar el resultado en función de la tripulación, así que a veces perder espació de almacenaje para protegerse o armarse no es una mala estrategia. También podemos intimidar a los otros jugadores atacándolos pero sin llegar a dañarles, podemos negociar su rendición a cambio de lo que nosotros queramos, otra manera de obtener beneficios. Si entablamos un combate el atacante siempre tiene la decisión de detenerlo o continuar hasta destruir el barco enemigo, los barcos tienen seis puntos de vida y a cada impacto se recibe una carta de daño, el daño podemos repararlo en las ciudades pero si somos destruidos empezaremos con otro barco y una pequeña compensación económica por parte del seguro.

Tampoco os creáis que podéis ir repartiendo estopa por el cielo sin atender a las consecuencias, si atacamos a alguien inocente nos convertiremos en criminales, dando una recompensa económica a la persona que consiga derribarnos y corriendo el riesgo de ser interceptado por la policía o cosas peores.

Componentes:

  En los componentes hay un poquito de todo, me da rabia encontrarme con juegos como este que en algunas cosas están de excelente y en otras se quedan en un aprobadillo raspado por querer abaratar costes. Como cosas buenas está el diseño artístico, ya podéis ver en las fotografías el aspecto grafico que gasta el juego. Por otra parte están la cantidad de tokens de monedas y barriletes para representar las diferentes mercancías, un montón de ellos y de cartón del bueno, los barriles son algo pequeños pero perfectamente manejables. 

Uno de los puntos fuertes son las miniaturas de los jugadores, todas muy bien detalladas y con un aspecto estupendo, también están todas las losetas de terrenos, el tamaño es similar a las del Colonos de Catan pero la calidad de las primeras es superior, a mí me da esa sensación. 
   También tenemos cartas de diferentes tamaños, para la tripulación y daños son de medida pequeña, euro mini creo, y para los eventos de tamaño estándar, con las cartas ninguna queja como viene siendo habitual en los juegos editados por Edge. 

 Una de las cositas que a mí me han gustado mucho son los dados, estos son de tamaño pequeño y a mí siempre me han gustado mucho este tipo de dados, además tienen un peso bueno y cada jugador tiene su grupito del color elegido, si no estáis acostumbrados a jugar con dados pequeños creo que no tendréis problema con estos, los números son perfectamente visibles y con la primera tirada estoy seguro de que os convencerán.

Hablemos ahora de los tableros individuales, de mercancías y de gremio, aquí es donde ya no han querido gastar tanto y en vez de ser de cartón son muy parecidos a los tableros del Kingsburg, en realidad son más bien como "folios plastificados", en realidad no tiene mucha importancia pues no tienen un uso abusivo y visualmente lucen muy bien, pero es un feo que le hacen a la calidad final del juego cuando podrían haber sido algo más consistentes. En los apartados negativos también quiero destacar los marcadores de mercancía, sirven para saber en todo momento el precio de los productos, son de mayor tamaño que los barriletes y con un agujero central para poder ver el valor que marcan, pero en vez de favorecer el visionado del valor prácticamente lo ocultan, aunque es fácil saber el valor actual si miramos los precios adyacentes.

 Desde hace tiempo viene siendo bastante habitual el tamaño de la caja excesivo, entiendo la política de que caja grande vende más pero podría haber pasado perfectamente con un tamaño algo más reducido, además personalmente creo que debería incluir bolsas zip para guardar los componentes adecuadamente y que no queden desparramados por el interior de la caja.

Por último un verdadero tirón de orejas, recordáis que os he dicho que cada jugador dispone de dos minutos para realizar su turno? Pues ya podéis echar mano del reloj de cocina para llevar la cuenta pues no han tenido la decencia de incluir ningún reloj de arena, muy muy mal, es como pedirte una hamburguesa y que solo te pongan el pan...

Mi opinión:

 Sky Traders mezcla un montón de mecánicas interesantes, comercio entre jugadores, especulación de mercado, confrontación directa, posibilidad de comprar mejores, etc. Es un popurrí que genera un buen juego. Quizá a algunos la mecánica principal de voy a una ciudad compro mercancías baratas, me voy a otra ciudad y vendo estas mercancías se les pueda hacer repetitiva, pero ahí están luego las fases de negociación para comer orejas y si alguien no hace lo que nos conviene siempre podemos ir a darle de palos, a mí personalmente el juego me ha gustado bastante y con esa mezcla lo hace distinto a todos los juegos de mi colección.

También comentar que este no es un eurogame, hay una dosis de azar y caos gracias a los eventos y a la fluctuación impredecible que puede tener el mercado, así que amantes del control absoluto mejor apartaros de él, personalmente las cartas de eventos aleatorios cada vez me gustan más en los juegos y nunca he sido reticente al uso de dados.

 Para terminar me gustaría comentaros que este juego es largo, no dura una hora, la partida se puede alargar fácilmente hasta las dos o tres horas fácilmente, así que ya podéis tener tiempo para empezar la partida.

Me gusta:

- El aspecto grafico en general a mí me encanta.
- Los dados pequeñitos son mi debilidad.
- El sistema para mover los mercados me parece muy original.
- La configuración del mapa inicial por parte de los jugadores me parece un gran acierto.
- Las negociaciones entre jugadores dan vidilla a la partida.
- Las puntuaciones finales son muy ajustadas, es difícil quedarse descolgado y siempre tienes algo interesante que hacer durante tu turno.
- La inclusión de tiempo para realizar los turnos hacen de estos muy dinámicos y no alargan los tiempos muertos.

No me gusta:

- No entiendo la absurdez de no incluir un reloj de arena.
- Es demasiado largo para mí gusto, la partida debería durar menos pero esto es fácilmente solucionable recortando el tope al que hay que llegar en el Gremio Celeste.
- Aunque es jugable a dos jugadores las fases de negociación quedan ridículas.

Ficha:

- Nº de jugadores: 2-5
- Idioma: Castellano
- Tiempo: 180min.
- Precio aprox.: 49,95€
- Complejidad: Media-Baja