Reseña: Giants

Otra vez el jefe quiere llevar otro Móai a la otra punta de la isla, ya empiezo a estar un poco cansado de que siempre seamos nosotros los que transportamos a estos cabezones más lejos que los demás, las otras tribus hacen sus alzamientos justo al lado del poblado y para postre el cabezota del hechicero nos dicen que después hay que ponerles un tocado que debemos tallar nosotros mismos... Solo deseo que los dioses aprecien nuestro esfuerzo.

Los huev... isla de Pascua:

Giants es un eurogame que mezcla varias mecánicas pero cuya principal es la de pick up and deliver, recoger y entregar. El objetivo será conseguir más puntos que nuestros adversarios, para ello deberemos transportar los gigantescos Móais desde la cantera hasta los diferentes puntos esparcidos por la isla, cuanto más lejos se encuentre el altar de la cantera, mayor será la recompensa. Para ello cada jugador tomará el control de una de las cinco tribus que pueblan la isla, con su jefe, hechicero y peones.

 Todo se desarrolla a lo largo de varias rondas hasta que uno de los jugadores coloque su último pedestal para alzar a los Móais (ahus), entonces se procede al recuento final. Bueno, voy a comentar un poco por encima todas las opciones que nos ofrece Giants, no voy a entrar en detalles de explicación de reglas como ya sabéis, pero me va a salir una mini tocho reseña, guiño guiño.

 Los jugadores toman el control de una de las tribus y empiezan con un trabajador, el hechicero, el jefe y dos marcadores tribales, todo esto lo guardan detrás de las pantallas de jugador, el resto de trabajadores y marcadores se colocan en la reserva.

 Al principio de cada ronda se determina que Móais han sido esculpidos, para ello disponemos de unos dados con diferentes valores, según el número de jugadores se lanzarán más o menos cantidad de estos, en ellos pueden aparecer Móais de nivel 1, 2 o 3, e incluso podría ser que el Móai se haya roto. Una vez hecho esto se hace una fase de pujas, aquí los jugadores pujan para establecer el orden del turno y al mismo tiempo para llevar-se los Móais esculpidos. Aquí empieza una de las mecánicas interesantes y es la doble puja simultanea con los puños cerrados, por decirlo de alguna manera, por una parte se utilizan los marcadores tribales y por otro los trabajadores de la tribu, con los marcadores se establece el turno de juego, el jugador con mayor apuesta será el primero y así sucesivamente, es posible no hacer ninguna puja con lo que en principio serias el último, al mismo tiempo en la otra mano se puja con trabajadores, estos sirven para poder elegir a uno de los Móais esculpidos según su nivel, cuanto más nivel mayor será la puntuación que otorgan en el recuento, para poder llevarte uno de nivel 1 necesitarás haber pujado como mínimo un trabajador, para uno de nivel 2 dos trabajadores, etc., el hechicero vale como un trabajador pero el jefe cuenta como tres agrupados, es decir puedes utilizarlo para llevarte cualquiera de los Móais pero no para llevarte tres de nivel 1. Los marcadores como los trabajadores utilizados durante la puja no estarán disponibles durante la siguiente fase de colocación, pero los recuperaremos al inicio del siguiente turno.

 Finalizada la puja y repartidos los Móais empieza la fase de colocación para después encontrar la mecánica del transporte. Alternándose los jugadores disponen a sus trabajadores sobre el tablero para crear un camino de transporte desde la cantera hasta los ahus donde podrán levantar los Móais. Los trabajadores al igual que en la puja tienen un valor de fuerza, pero podemos utilizar los trabajadores de otras tribus para transportar nuestros propios Móais, eso sí, tendremos que darle un punto por cada trabajador suyo utilizado. Aquí entra en juego el hechicero, el cual nos proporciona unas habilidades especiales según dónde lo coloquemos, pudiendo aumentar nuestros trabajadores, marcadores, reservar ahus, esculpir tocados o incluso conseguir troncos para el transporte. De la misma forma el jefe puede obtener los poderes de un hechicero si utilizamos dos fichas de media tabla rongo o puede que nos interese más utilizar su fuerza.

 Después de colocar todos los trabajadores procedemos a transportar nuestros Móais o tocados por el tablero, como he dicho antes si hacemos uso de un trabajador de otra tribu este ganara un punto, podría darse el caso muy habitual que no consigamos llegar al altar de nuestro interés porque no hay suficientes trabajadores por el camino, entonces deberemos depositar el Móai en el suelo y marcarlo con uno de nuestros marcadores tribales, de no ser así, cualquier otra tribu podría reclamar ese Móai para su transporte. Una vez alcanzado un ahu podremos alzar el Móai, dejando debajo uno de nuestros pedestales volteado, esto se hace porque en turnos posteriores podríamos querer colocar un tocado en ese Móai, lo que nos proporcionaría más puntos, pero si no tenemos buena memoria puede que ese tocado termine en la cabeza de otro, regalando puntos.

 De esta manera se desarrollan los turnos en Giants hasta que uno de los jugadores agote sus pedestales. Como veis hay una gran mezcla de mecánicas pero todas muy bien conjuntadas para hacer un buen juego.

Componentes:

Una maravilla, no hay otra palabra para utilizar en este apartado, a excepción de la enorme caja totalmente innecesaria. Como podéis ver hay un montón de miniaturas para las tribus, además para cada una son diferentes, con lo que hacen al juego mucho más vistoso. También tenemos los Móais, de diferentes tamaños y colores según el nivel, molan mucho pero podrían tener un poco más de base porque es fácil que se balanceen y terminen con la cara en el tablero. Los tocados son del mismo material y calidad que los Móais, también tenemos de diferentes formas aunque todos puntúen lo mismo, simplemente es para darle mayor atractivo visual.

 Hay un juego de cinco dados, grabados con los números e ilustrados con los Móais, también muy chulos, tenemos tronquitos de madera, no son cubos sino que son eso, tronquitos, podrían haberlos hecho un poco más grandotes porque es fácil que se dediquen a rodar por todos lados. Incluso las pantallas de los jugadores están ilustradas diferentes para cada tribu, como digo el juego a nivel artístico es toda una maravilla, las medias tablas rongo probablemente es lo que menos destaque de todo, pero son de buen cartón y también tiene su forma curiosa

Opinión:

 Debo decir que Giants no ha sido uno de los juegos más jugados de la estantería, además entró en la colección porque estaba de autentico saldo, creo que me costo alrededor de 24€, pero aunque fuese más caro es un gran juego poco valorado.

 Ahora bien, no solo por sus componentes y diseño es destacable, funciona bien a cualquier número de jugadores e incluso existen reglas para dos, las partidas tienen una duración ajustada entorno a la hora y media y los turnos no se hacen nada pesados, hay pocos tiempos muertos excepto que alguien tenga que pensar mucho donde colocar su trabajador, la interacción entre estos tampoco va mucho más allá de las pujas o de utilizar sus trabajadores, personalmente me hubiese gustado algún punto de puteo, si bien puedes robarle el ahu a alguien utilizando el hechicero o llevarte un Móai si lo ha dejado abandonado, ahí termina todo.

 En definitiva Giants me parece un juego muy bien parido, con buena estrategia y divertido, haciendo esta reseña me han entrado ganas de volver a jugarlo.

Me gusta:

- El diseño artístico y los componentes en general.
- La mezcla de mecánicas, no chirria ninguna y todo es bastante temático.
- Funciona igual de bien a cualquier número.

No me gusta:

- Es complicado fastidiar la estrategia de un rival, más alla de robarle el ahu.
- Los tocados están mal hechos, es muy difícil encajarlos en la cabeza de los Móais.

Ficha:

-Nº de jugadores: 3-5 (2 con variante)
-Idioma: Castellano
-Dependencia idioma: Nula
-Duración: 90min.
-PvPr: 49€
-Complejidad: Media

Bonus Track:

Este es uno de esos juegos que viene perfecto para enlazaros el podcast Días de juego, dónde hacia la mitad del programa Pedro Soto comenta cosas acerca del precio de los juegos, y me parece que Giants entra perfectamente en su descripción.