Partimos esta vez Anna y yo hacía la feria, el día anterior ella no pudo venir porque trabajaba, pero el domingo pude arrastrarla hacia Granollers, al ir no nos perdemos pues conduzco yo y me conozco el camino a la perfección, así que llegamos a una hora más o menos decente teniendo en cuenta que tenemos un buen trocito por recorrer.
Al llegar lo primero que hacemos es la visita de rigor a los cerditos, Anna adora estos pequeños animalejos, por lo que era mi obligación dejarla disfrutar diez minutillos antes de enfrascarnos en un día lleno de juegos.
Durante la vuelta de reconocimiento para enseñarle un poco como está este año todo montado y explicarle a que juegos me haría gracia jugar aparece Alex y nos endiña un par de sombreros para que nos apuntemos a jugar a un prototipo de Asmodee, Mafia de Cuba, nos termina de convencer al pronunciar las palabras magicas "Hay mojitos gratis".