Reseña: Bang!

Hoy voy a reseñar una de mis adquisiciones más recientes, este juego me lo regalaron hace relativamente poco para mi aniversario y se ha convertido en uno de los más demandados por mi grupo de amigos. Cierto es que el juego me gusta y ha sido una buena incorporación a la estantería, pero sino queréis romper parejas ni perder buenos amigos, huid de él, se genera una cantidad de piques entre la gente que no he visto en cualquier otro juego, así que si no sois muy fans de las broncas no os lo recomiendo, porque va a estar cogiendo polvo.

 Bang! Bang! Bang!

La idea del juego es muy sencilla, acabar con tu objetivo. Quiero empezar comentando que el juego estipula que pueden jugar de 4 a 7 personas, yo recomiendo que para disfrutar de verdad el margen de jugadores tendría que ser de 6 a 7, así que si no tenemos un grupo amplio es mejor pensar en comprar otra cosa. Es un juego muy rápido de explicar, dependiendo del rol que te toque desempeñar tu objetivo puede variar entre matar al Sheriff, defender al Sheriff o tan “sencillo” como sobrevivir. De esta manera, cada jugador tendrá una identidad oculta que puede ser la de Forajido, estos ganan la partida cuando el Sheriff muere, también podemos jugar como Alguacil, su misión es hacer que el Sheriff no muera y para ello deberán de matar a los demás jugadores, y por ultimo podemos desempeñar el papel de Sheriff o de Renegado, que ambos tienen un objetivo parecido, sobrevivir, pero con la diferencia de que el Renegado debe ser el único jugador que quede al final de la partida.

Otra de las cosas que le da algo más de rejugabilidad al juego y que añade un pequeño plus a cada partida, es que consta de un total de 16 personajes diferentes cada uno con una habilidad especifica. Personalmente creo que están todos bastante balanceados y que no hay ninguno más poderoso que otro, sí que es cierto que si eres sheriff y te toca según qué personaje puedes ser un sheriff duro de pelar, pero esto pasa con todos los roles, hay algunos personajes que están más pensados para desempeñar según qué rol.

El sistema de juego está muy bien pensado para que las partidas no se alarguen mucho pero tampoco sean excesivamente cortas, todos los jugadores empiezan con un arma que puede disparar a una distancia máxima de 1, pudiéndose mejorar si conseguimos armas que puedan disparar a una distancia mayor, para representar la distancia en la que se encuentran nuestros enemigos, es tan fácil como mirar la distancia a la que estamos sentados de ellos, así pues, los jugadores que se sientan a nuestro lado estarán a una distancia de 1 y así sucesivamente. Para dañar a los demás deberemos de lanzarles una carta Bang!, estas cartas equivalen a un disparo, cada jugador solamente podrá lanzar un Bang! por ronda y estos puedes ser esquivados con una carta Fallaste. La mayoría de cartas son cartas de acción, una vez utilizada la carta esta se descarta, otras son especiales y nos proporcionan un bono permanente mientras la tengamos en juego, pudiendo obtener un arma de mayor alcance, la posibilidad de esquivar los disparos, aumentar la distancia a la que nos ven los demás, etc.

Como nadie conoce la identidad de los contrarios, a excepción del Sheriff que juega con su carta de rol destapada, se produce una cantidad de conflictos y broncas durante la partida que no os podéis ni imaginar, la gracia del juego es mantener siempre tu rol en secreto, por lo que es muy probable que el Sheriff dispare a sus propios alguaciles,  que todos vayan a por una persona eliminándola a la primera de cambio o que los forajidos se dediquen a pegarse tiros entre ellos. Estas situaciones y otras se dan durante la partida y os puedo asegurar que después de jugar un par de veces en una noche nadie quiere ser amigo de nadie. 

 Componentes:

El empaquetado está bastante cuidado, la caja es de cartón duro y con unas ilustraciones muy adecuadas a la temática del juego, de tamaño pequeño y fácilmente transportable. En su interior nos encontramos con un injerto de plástico donde las balas de cartón ya vienen destroqueladas y guardadas en una bolsita zip, además las cartas caben perfectamente en sus huecos, eso sí, si pensáis enfundarlas deberéis de retirar el injerto porque es del tamaño justo para que estas quepan en él. Lo más prescindible de todo son los tableros individuales que tampoco brillan por su alta calidad, son un poco más gruesos que un papel y vienen como plastificados, las ilustraciones sin ser feas del todo podrían estar mucho mejor, y lo de prescindible lo digo porque en teoría sirven para colocar encima de él las vidas que nos quedan y las mejoras que jugamos, pero solo trae hueco para colocar tres mejoras y durante la partida podemos llegar a acumular hasta 5 o 6 diferentes por lo que el resto las deberemos de poner encima de la mesa.

 

Pros:

· Reglas sencillas y fáciles de explicar.

· Partidas de duración ajustada, cuando se juega rápido no se alarga más de 25-30min.

· Cada partida es diferente gracias a los personajes y a que el azar también esta presenta, no olvidemos que es un juego de cartas.

· Una cosa muy importante, todos los roles son divertidos de jugar.

· No es caro para lo divertido que puede llegar a ser.

Contras:

· Si no os gustan los juegos con eliminación, huid de él.

· Lo peor de todo, puedes dejar de jugar incluso antes de que te llegue el turno.

· El juego es susceptible a que la gente se enfade con los demás.

· Es un juego para jugar ágilmente, sino los turnos se hacen aburridísimos.

· Para mí, solo funciona de 6 a 7 jugadores.