Reseña: Catan Historias: Los colonos de Europa

 La isla de Catan se ha quedado pequeña para nuestros queridos colonos, y que mejor sitio para crecer que el viejo continente. Esta vez no queremos expandirnos y convertirnos en los dueños de a isla, si no que nuestro objetivo es ser los mayores distribuidores de mercancías de toda Europa, utilizando nuestras caravanas y rutas comerciales intentaremos llegar a los asentamientos de los demás, y mediante nuestros comerciantes crearemos asentamientos propios para obtener las útiles y preciadas materias primas.

 Europa también es colonia:

  Primero decir que tal vez omita o haga algunas comparativas con el Catan de toda la vida, pues este juego tiene alma de Catan, pero con aire renovado. La esencia del juego viene a ser la misma, conseguir materias primas de los terrenos que se encuentran adyacentes a nuestros poblados para así poder desarrollarnos y conseguir ganar la partida. La principal diferencia es la manera en como uno gana la partida, en este caso tomaremos el papel de comerciantes, y nuestro objetivo será el de abastecer de mercancías las ciudades de los otros jugadores, así que el primer jugador que consiga quedarse sin mercancías será el ganador.

Lo que más llama la atención es el enorme tablero de Europa, en él  podemos ver los diferentes terrenos que proporcionan materias ( lana, madera, mineral, cereales y sal ) y también conocidas ciudades unidas por caminos que delimitan estos terrenos. Una de las particularidades de este Catan con el popularmente conocido es que cada terreno ya lleva impreso el valor que necesitamos sacar en los dados para obtener esa materia, a diferencia de los tokens numerados que podemos colocar a nuestro gusto en el Catan clásico, aunque en este también encontraremos alguno de estos tokens pero os hablaré de ellos más adelante.

 

Las reglas son muy sencillas y el reglamento esta muy bien ilustrado con ejemplos, no tendréis problema en entender rápidamente la mecánica. El juego se desarrolla por turnos, el jugador activo lanzara los dados, los jugadores comprueban quien tiene asentamientos en terrenos colindantes al numero obtenido y se reparten las materias que esos terrenos proporcionen, hasta aquí es igual que siempre con la diferencia de que si algún jugador no obtiene ninguna materia, este ganará una moneda de oro, las monedas de oro sirven de comodín, en cualquier momento del juego podemos pagar dos de estas monedas para comprar de la reserva un material. Una vez repartidas las materias y monedas el jugador actual puede construir o comerciar, ya sea con la reserva o con los otros jugadores, tu ofreces materiales y si alguien te los quiere cambiar pues adelante con el trato, y para cambiar con la reserva deberemos pagar tres materias iguales para poder escoger una a nuestra elección o llevarnos una moneda. Así se van sucediendo las rondas de juego hasta que alguien obtiene la condición de victoria, en este caso haber subministrado todas sus mercancías.

Como nuestro objetivo es abastecer las otras ciudades, esta vez no construiremos poblados, ciudades y caminos, en esta ocasión nuestro desarrollo se basará en la construcción de caravanas, rutas comerciales y contratar mercaderes. Cual es la función de cada uno de ellos os estaréis preguntando:

Ruta comercial: Nuestros asentamientos necesitan estar bien comunicados, para ello construiremos las rutas comerciales, cuando una ciudad queda unida por primera vez con otra obtendremos monedas por haber establecido la ruta comercial. Sin estos caminos nuestras caravanas no serán capaces de llegar a las ciudades y aprovisionarlas con las mercancías.

Caravanas: El cometido de las caravanas no es otro que transportar los suministros hacia otras ciudades, estos nunca pueden ser entregados en ciudades propias, así que seguramente en algún momento debamos pasar por las rutas comerciales de otros para llegar hasta sus ciudades, para avanzar la caravana deberemos pagar una carta de sal, entonces podremos mover de una a tres rutas, cada vez que hagamos uso de los caminos ajenos estaremos obligados a pagar una moneda a su propietario.

Mercaderes: Los mercaderes nos permiten levantar nuevos asentamientos, estos personajillos se mueven por las encrucijadas del tablero, siempre partiendo de una ciudad propia, y para hacerlos avanzar pagaremos una carta de cereal a cambio de poder moverlo hasta tres encrucijadas, si en algún momento el mercader termina su movimiento en una de las encrucijadas marcadas con un hexágono marrón o lila, automáticamente este levanta uno de los asentamientos disponibles en la reserva, y directamente perdemos ese mercader.

A grandes rasgos estas son nuestras acciones durante el juego, otra de las cualidades de este Colonos es que existe una componente de puteo mucho más elevada, como ya he comentado antes aquí también existen varios tokens con números, pero esta vez están limitados, cuando alguien construye un asentamiento con su mercader puede darse la situación que uno de los terrenos adyacentes no contenga ningún número impreso, entonces se coge un token del color correspondiente al terreno y se pone en él, los tokens son elegidos al azar así que puede salir un buen numero o uno malo. La gracia de esto es que hay muchos territorios sin numero, y pocos tokens, entonces cada vez que alguien hace un asentamiento debe colocar uno de estos, si en la reserva no hay ninguno puede coger cualquiera de los puestos en el mapa y ponerlo junto a su asentamiento, de esta manera le quita la posibilidad a sus contrincantes de conseguir esa materia, una gran idea desde mi punto de vista.

 Creo que con esto ya os podéis hacer una idea de lo que ofrece este Catan en comparación al otro, hay muchas cosas que me dejo en el tintero, también existe la figura del ladrón, las cartas de desarrollo, ciudades costeras que proporcionan monedas, etc. pero creo que las podréis descubrir por vosotros mismos.

 Componentes:

La caja del juego es idéntica a muchos otros juegos de Devir y es exactamente igual a la del Catan original, es tan idéntica que incluso el inserto de plástico es el mismo, aquí nos sobra el espació para guardar las losetas hexagonales pero cumple su función a la perfección. Ya he comentado el excelente tablero, puesto en mesa queda espectacular, pero me gustaría hacer hincapié en que este es reversible, por un lado tenemos un mapa completo de Europa y por el otro es parcial, lógicamente lo suyo es jugar por el lado completo, pero si queremos echar una partida rápida o enseñar el juego a alguien la versión parcial cumple su cometido.

 Las cartas de las materias son las típicas euro mini, de buena calidad y bien ilustradas, con su correspondiente portacartas particular. El juego viene cargado de madera en vez de plástico, por lo que perdemos detalle pero ganamos en tacto, personalmente me gustan, los mercaderes tienen ahí su forma y las caravanas también, tal vez el ladrón es algo más feo pero todo bien por mi parte. Las monedas y tokens numerados son de cartón grueso, de buena calidad como los demás componentes, lo único que no me gusta y creo que entorpece un poco el juego, es el hecho de que los tokens numerados no son de color hueso, si no que están pintados de colores, y a la hora de visualizar que asentamientos tienen los números a su alrededor es algo más engorroso. Las plantillas individuales también son correctas, de cartón gruesa igual que todo lo otro y bien ilustradas, en líneas generales todos los componentes son de buena calidad, nada remarcable excepto lo comentado con los tokens y su dificultad para verlos en el tablero.

Opinión:

 Aquellos a los que les gusté el Catan probablemente les gustará esta variante. La idea del juego es parecida pero suficientemente distinta para que los que no soportan el clásico puedan verse atraídos por este, mucho más euro que su predecesor. Me gusta la idea de conseguir monedas cuando no recibes materias, esto hace que sea mucho más complicado que un jugador se vea encasillado y apartado para el resto de la partida, pero en contra creo que perjudica un poco el comercio entre jugadores, una de las cosas que más me gustaba, se puede seguir comerciando pero las monedas se notan bastante. El juego te hace pensar bastante como gestionar tus movimientos, donde construir los caminos y como invertir tus materias, así que puede darse un cierto análisis parálisis durante la partida. El juego dura prácticamente lo mismo que el antiguo, pero gracias a las monedas siempre hay mucha igualdad hasta el final de la partida, así que la emoción se mantiene más que en el otro. Para los chicos malos de la clase que les gustan los euros duros, verán con más buenos ojos una partida a este Catan que al otro, y para los novicios cualquiera de los dos es una buena elección.

 

 Me gusta:

- La idea de incluir monedas esta muy bien, nadie se queda descolgado de la partida.
- Más conflicto entre jugadores gracias al impuesto por utilizar las rutas comerciales de otros y por poder robar los tokens numéricos de los terrenos.
- Puede convivir en la misma ludoteca con el Catan clásico.
- El tablero reversible, para partidas más cortas o largas, según el animo de los jugadores.
- Más profundo que su predecesor.

No me gusta:

- Es engorroso distinguir los tokens numéricos, personalmente hubiera preferido que fuesen de otro color.
- Provoca mucho más análisis parálisis que su predecesor, en un turno puedes construir bastantes cosas y la gente tiende a calcular bien su jugada.
- A pesar de que las monedas son una buena idea entorpecen el comercio entre jugadores.

Ficha:

-Nº de jugadores: 3-4
-Idioma: Castellano (independiente)
-Tiempo: 120min
-Precio aprox.: 40€