Reseña: London after midnight

London After Midnight se une a la tan actual moda de los microjuegos, juegos que con muy pocos componentes pretenden ofrecer partidas divertidas y rápidas, en está ocasión solamente con un mazo de 30 cartas y una ambientación fantástica basada en héroes y monstruos del terror clásico.

A media noche el carruaje se convierte en hombre lobo:

London After Midnight es un juego de 2 a 6 jugadores extremadamente sencillo de explicar, los jugadores al inicio de la partida recibirán una carta que determinará su rol, pueden ser héroes o monstruos, pero no es un juego por equipos, esto simplemente nos indicará que cartas nos servirán para puntuar, el jugador con mayor puntuación será el vencedor.

Una vez todos tienen su carta de rol y una carta de personaje en mano la partida puede empezar. El juego transcurre por turnos hasta que el mazo de robo se agota, entonces finaliza la partida, las acciones disponibles son jugar una carta de la mano o bien robar del mazo central. Los jugadores están limitados a una mano máxima de tres cartas, por lo que si en cualquier momento les llega el turno y ya disponen de tres cartas su única acción podrá ser jugar una de ellas y pasar, las cartas pueden ser tanto de personajes héroes como de monstruos, cada una de ellas con un símbolo que representa su puntuación, básicamente si jugamos con el rol de héroe los personajes héroes que hayamos jugado nos darán puntos positivos, mientras que los personajes de monstruos nos restarán, pero aquí viene el juego de verdad, y es que cada uno de los personajes que bajemos a la mesa realizará una acción especial, por lo que a veces es interesante jugar personajes que no pertenecen a tu facción. 

Como veis el reglamento es muy sencillo, en realidad se explica en poco más de treinta segundos y ya podréis empezar la partida, la esencia del juego está en cada uno de los personajes, pues como ya he dicho todos tienen diferentes habilidades que se ejecutan una vez jugados.

Componentes:

Lo cierto es que uno se espera un nivel aceptable de materiales en juegos de este tipo por la escasez de componentes, pues London after midnight no cumple precisamente con este cometido, pero antes de hablar del material quiero alabar el excelente trabajo de ilustración de James A. Castillo, en realidad el tema del juego es totalmente indiferente, pero los personajes ilustrados son magníficos, felicidades por el trabajo.

Vayamos al turrón, empezaremos hablando por el mal menor, la caja, de este tipo ya la hemos visto en otros juegos, es una caja de una sola pieza abatible, de un tamaño perfecto para llevar a cualquier lugar, a mi personalmente no me desagrada pues es ligera y ocupa poco espacio, además a los que os guste enfundar no tendréis problema por falta de espacio interno.

Ahora bien, las cartas, la verdad es que empiezo a estar cansado de encontrarme con este tipo de cartas, y lo peor de todo es que en su mayoría son de juegos nacionales, el acabado tipo cartón es horrible, un juego de este tipo que es fácil jugarlo en la mesa de un bar, en la playa, piscina o cualquier espacio fuera del hogar se merece unas cartas de calidad para ser resistente, pero por contra parece que las editoriales están empeñadas en ahorrar donde no deben. Sin duda si los bordes desgastados o el tacto acartonado os hace salir ampollas en los dedos deberéis enfundar.

Opinión:

Sin lugar a duda no estamos hablando de un juego que vaya a ganar grandes premios, pero si que cumple exactamente con lo que pretende, entretener con partidas cortas que den lugar a piques para encadenar una tras otra, y ese cometido lo consigue.

Gran parte de la gracia reside en conocer los personajes que hay, es por eso que hasta que no juguéis cuatro o cinco partidas no podréis ver todo su potencial, es muy diferente jugar con alguien nuevo una vez conoces las cartas que pueden salir, pero como las partidas son muy cortas fácilmente estaréis todos al mismo nivel si encadenáis varias. Aunque no es un juego de roles ocultos si es importante mantener oculto cual es tu rol para puntuar, pues de eso dependerá en gran medida lo mucho que te van a putear los otros jugadores.

Otra de sus buenas virtudes es el control del tempo, también es muy importante saber cuando jugar determinadas cartas y así descubrir en gran parte a que facción perteneces, algunas cartas son realmente poderosas y vas a querer tenerlas en tus manos para utilizarlas, o lo que es mucho mejor, que no las utilicen en tu contra.

Algo que debo decir es que no creo que escale del todo bien, a priori la caja nos indica de 2 a 6 jugadores, aunque a 2 es jugable pierde la mayor parte del caos que generan los propios jugadores, y en un juego de estas características no me parece lo más acertado, y a 6 jugadores las partidas se hacen demasiado cortas por la escasez de cartas, yo personalmente afirmaría que su número ideal es a 4, pero igual de divertido a 3 y 5. 

Me gusta:

- El arte es precioso.
- Muy rápido y ágil, jugar tres o cuatro veces seguidas no es nada raro.
- Ese pequeño punto de caos le sienta fenomenal, sin él es demasiado estratégico para mi gusto.

No me gusta:

- El rango de jugadores es limitado para que funcione realmente bien.
- Algunos personajes son demasiado poderosos, si no pillas ni uno lo tienes claro...
- Hay que dejarlo respirar, por su naturaleza es fácil quemarlo rápido.
- La calidad de las cartas, este material me tiene muy cansado ya.

Ficha:

- Nº de jugadores:
- Idioma: Castellano
- Dependencia idioma: Media
- Duración: 10min.
- PvPr: 12,95€
- Complejidad: Baja