Con la llega del invierno
empiezan a llegar las jornadas lúdicas, recientemente Essen y las Jesta, pero
también otras jornadas como las Juguem de Vilafranca del Penedès, con su sexta
edición para mí se han convertido en un imprescindible por el buen ambiente y
la excelente organización, con este ya es el tercer año que nos pasamos por
ella y como siempre volvemos con muy buenas sensaciones.
Este año pude repetir grupo de
juego, a veces es un poco difícil organizar o convencer a los compañeros pero
parece que para las Juguem siempre están dispuestos, así pues el domingo por la
mañana salimos hacia Vilafranca para disfrutar todo el día rodeados de juegos.
Llegamos al recinto a primera hora, Anna y Candi querían apuntarse al torneo de
7 Wonders, el año pasado ya nos apuntamos todos e incluso llegamos a disputar
la final Candi y yo, pero este año a mí no me apetecía mucho apuntarme y al
final ninguno de ellos lo hizo.
Después de dar la vuelta por el
recinto mirando un poco las tiendas y ojeando las diversas actividades
empezamos a meternos al turrón, a jugar vamos, así pues el objetivo era
encontrar juegos para cinco jugadores que no nos llevarán toda la mañana.
Empezamos por sacar a la mesa un Zombicide, no era algo que me hiciera
especialmente gracia probar pero sabía que podía gustar mucho al grupo así que
lo cogimos y tras la explicación de Alex, uno de los principales organizadores,
ya pudimos empezar a jugar. Creo recordar que probamos la misión 10, un
escenario pequeño donde los zombis aparecían por todos lados, la verdad que la
partida fue divertida y efectivamente gusto mucho a todo el mundo,
personalmente me dejo una sensación extraña, el juego me gusto y es divertido,
pero me lo esperaba más difícil, quizá tuvimos suerte pero no me vi en apuros
en ningún momento.
Continuamos la mañana con un
Mascarade, Ciudadelas siempre ha sido un juego que ha funcionado muy bien y
había leído que este era parecido pero con variables interesantes que mejoraban
mucho al anterior. En general no gusto a nadie, sensaciones muy extrañas, la
idea me parece buena pero no sé si es que hicimos algo mal o qué pero tras
cinco o seis rondas nadie terminaba de verle la gracia.
Mascarade no había funcionado
como esperaba y una de los alicientes de estas Juguem para mí era el poder
probar en primicia dos juegos de Homoludicus: 1,2,3 Ahora me ves y Dungeon
Raiders. Para allá que nos fuimos, nos acercamos al stand de Homoludicus
Sabadell y le pedimos al chico que nos enseñara el Dungeon Raiders, un juego de
reciente salida al mercado muy rapidito y divertido. Las partidas no duran más
de 30-40min, el juego es semicooperaitvo, así que solo gana uno, el que más
monedas consiga, todo el juego es a base de cartas con algunos tokens para
representar la vida de los personajes, aquí se puede morir pero es
relativamente complicado si juegas bien tus cartas, además a lo largo de la
partida hay varias formas de curarse, un juego muy divertido que nos gustó
mucho a todos. Por ponerle alguna pega me gustaría que tubiese muchas más
cartas de mazmorra para darle más variedad, os recomiendo probarlo.
Tras la partida nos fuimos a
comer para recuperar fuerzas, a diferencia del año pasado el tiempo era
estupendo, un solecito de muerte y una temperatura ideal, disfrutamos comiendo
en la sombra y comentando las jugadas de la mañana. Al volver las mesas se iban
llenando y en ocasiones era difícil encontrar una silla libre. Continuamos la
tarde con Tobynstein, este es un juego del mismo autor que Jinx, con unas ilustraciones
y un material muy bueno, pero muy simple, tampoco terminamos de verle la guasa
y otra vez nos quedamos con mal cuerpo. Después del chasco con Tobynstein ya no
sabíamos que elegir y Joan, otro de los organizadores, nos propuso probar el
Ritmo y Bola, yo sabía que era un party para descojonarse un rato pero no sabía
si a los otros les gustaría mucho, bueno como estas jornadas son para probar
cosas pues nos dejamos convencer. La verdad es que nos estuvimos riendo un
montón, eso sí, somos MALISIMOS, el juego consiste en seguir un ritmo y
haciendo gestos pasarle el turno a otro jugador, pues para los que hayáis
jugado alguna vez deciros que no conseguimos pasar el ritmo ni una sola vez y
eso que jugamos casi 20minutos, la pecha de reír fue generosa, eso sí.
Aprovechando la buena racha de
risas proseguimos con Duplik, los juegos de dibujar por norma general son
divertidos, a mí me gustan y siempre nos reímos, Duplik no defraudo pero el
juego es un estrés continuo, aquí hay una persona que intenta describir lo
mejor posible un dibujo y los otros deben dibujarlo, creo que hay 90s para esto
y después siguiendo una pauta se determina la puntuación del dibujo, es
gracioso ver que dibuja la gente pero hay dibujos que son muy chungos y el tiempo
apretar lo suyo.
Siguiendo con los dibujos cogimos
el Grafitti, este ya lo conocemos y siempre nos echamos unas buenas risas, creo
que si costara mucho menos ya estaría en la estantería. Aquí hay que dibujar lo
que determine una tarjeta y uno de los jugadores debe adivinar que es, también
se puntúa el dibujo que más le ha gustado y debe adivinar de quien es cada uno
de ellos, como siempre los puntos son lo de menos y vamos jugando hasta que nos
cansamos, muchas risas, un gran party.
Ya empezaba hacerse tarde,
llegaba la hora de hacer un pensamiento y coger el coche, pero para finalizar
la jornada decidimos probar algún juego narrativo como Erase una vez o Si,
señor oscuro, pero no los tenían en la ludoteca, lo más parecido era el Fabula
así que lo cogimos. Tuvimos el placer de destroquelar el juego y mientras yo me
leia las tres hojas del reglamento la trupper se fue a ver si ganábamos algo en
los sorteos de juegos. Cada vez que se coge un juego de la ludoteca o pruebas
algo en los stands te dan un numerito para el sorteo, este año tuvimos suerte y
nos llevamos a casa un Ivanhoe y Anna gano un par de cosas para niños, cosas
que le regalo a un chavalín que había por allí, así todos felices. Volvimos al
Fabula y debo decir que el juego funciono mucho mejor de lo que me esperaba, lo
cierto es que no tenía mucha confianza en que el grupo supiera jugar a esta
clase de juegos pero lo hicieron muy bien y la partida fue divertida, este tipo
de juegos narrativos es curioso y os recomiendo probarlos alguna vez.
Pues un año más disfrutamos mucho
con unas jornadas estupendas, con muy buena gente y con muchas actividades, el
año que viene seguro que repetimos.
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